Parlon Vs. Iceta: competir o col·laborar?

El nou coneixement de la biologia altera la visió que mostra l’evolució com una competició continuada i sanguinolenta entre individus i espècies. Es demostra que la vida no va conquistar el planeta amb combats, sinó gràcies a la cooperació. Les formes de vida, pel que es veu, es van multiplicar i es van fer més complexes associant-se amb d’altres, no matant-les.

Considero una bona notícia que Núria Parlon escollís el dia de la seva onomàstica per creuar el Rubicon. La Núria s’ha convertit en un símbol, té marca pròpia que abasta un espectre més ampli que el de la “marca” PSC. Vol donar aire fresc i retornar la il·lusió al socialisme català, tan necessari en els estranys temps que corren de crisis, extrems identitaris i desigualtats socials. Representa, a més, una generació que reclama ja prendre en relleu en el partit, tal vegada que les seves aptituds han estat posades a prova amb nota a la gestió municipal. L’aposta per les polítiques socials a Santa Coloma demostren que el socialisme té una agenda aplicable i beneficiosa pel territori, un full de ruta social en el camí a la cohesió i la prosperitat.

Tanmateix, la presència d’Iceta a primera línia del PSC ha fet pujar el nivell general de la política catalana. Va prendre la responsabilitat de porta les regnes del partit en un moment molt difícil, i se n’ha sortit també amb nota, sobretot donades les circumstàncies. És un polític de llarg recorregut i, al temps, manté una energia i una clarividència envejables. Coneixedor dels laberints, d’alguna manera sempre sembla que tingui agafat el fil d’Ariadna.

Dues intel·ligències notables de les que no es pot prescindir, ni menystenir total o parcialment. Part indispensable del capital polític socialista, al costat molts d’altres noms de primera línia o gregaris de luxe (algun dia en parlarem, però crec que el PSC té hores d’ara una bona segona alineació). Un nou ball de bastons estil Sitges, o el gatopardisme dels darrers congressos, seran la tomba definitiva del PSC.

Ara són dies propicis als hiperventilats d’un i altre bàndol, dies de hooligans i preufetaires propicis a mostrar la seva incondicional adhesió. Molt bé pel seu entusiasme. Aviat tocarà posar-se a construir junts.

Ja fa temps la biologia ens va demostrar que les estratègies col·laboratives tenen avantatges sobre les competitives, fins i tot per a l’assoliment dels objectius particulars. La solució a aquest aparent dilema passa per adaptar el sistema per tal que els cracks puguin tenir el seu espai i protagonisme, i que es puguin

parlon-iceta

Parlon i Iceta, Iceta i Parlon

beneficiar de la qualitat de qui tenen al seu costat. En la línia del tàndem proposat per Núria Marín. Tal com han fet a can Barça amb el trident: tres estrelles que han entès que el seu profit passa per entendre’s i no per competir.  Que resulta que tenim un Neymar amb una projecció brutal, i un Messi que ha de ressituar-se en el camp per explotar tot el futbol que li queda, doncs fem-los jugar junts, que s’associïn, i el PSC tornarà a tenir tiqui-taca.

@miralles_martin

La derecha antisistema

En los cafés y sobremesas familiares se impone una imagen de los políticos infame. Individuos egoístas que sólo están ahí por interés propio, incapaces de superar sus diferencias por el bien de España, protagonistas de una de las páginas más tristes de la historia de nuestra democracia. A ello se le añade el descrédito de las instituciones, que aparecen como meros instrumentos en manos de esos personajes desalmados. Quizá la cosa no sea para menos.

Esto afecta a todos los partidos por igual, pero en el caso del Partido Popular, da la sensación de que la cosa le resbala. Incluso se diría que lo pasan bien con el espectáculo.  Uno ve a Rajoy, o a Sáenz de Santamaría, y parece que en cualquier momento se les va a escapar la risa. Son conscientes de que en este terreno la derecha juega con ventaja. O por lo menos esta derecha española, rancia, altiva y con una carga ideológica que no es conservadora, sino antisistema.

Compartiendo la estrategia marcada por los think tank neocon, por supuesto el PP se nos muestra como una especie de padre protector, garante de la seguridad y la unidad, frente a los descerebrados desafíos de cambio desde la izquierda. Pero en su actitud y en su estrategia, se socaban los cimientos del propio sistema. No les importa el desprestigio de las instituciones democráticas, pasar del control parlamentario, hacer un uso instrumental de los reglamentos, mangonear con la justicia, despreciar a la prensa no afín, tensionar el asunto territorial, reírse de la ciudadanía manipulando los calendarios… ¿Por qué? Por el mismo motivo que algunos grupos antisistema montan actos vandálicos y barricadas con neumáticos ardiendo: porque siguen la estratagema del “cuanto peor, mejor”. Es decir, no importa cuán desprestigiado esté el estado, porque así podrán implementar su verdadera agenda: minimizar el estado.

Como carga de profundidad contra el sistema, no es menor el asunto de mantener un Presidente que parece tonto, que no digo yo que lo sea, pero que se esfuerza sobremanera en parecerlo. Así nos da la sensación de que para mandar sobre el país, para ser el primus inter pares de ese atajo de vagos que son los políticos, no hace falta un coeficiente intelectual normalito. Rajoy se equivoca, como todo el mundo, pero persevera en el error porque le importa tres pitos aquello a lo que representa.

Así que, a partir de ahora, cada vez que digan u oigan aquello de “todos los políticos son iguales” o “total, para qué queremos gobierno, si no estamos tan mal sin él” o “en este país sobran parlamentarios”, sean conscientes de que esas expresiones están en el manual de lo que el Partido Popular espera.rajoyantisistema

Cuando se posa el alma

Psyché, alma en griego, significa también mariposa. Nuestra fuerza vital se identifica así con un bichito sorprendente que, además de buen rollo en general, nos aporta proezas increíbles. Las migraciones de la mariposa monarca, por ejemplo, que viaja de México a Canadá, o de la Painted Lady capaz de volar a más de 500 metros de altura o 50 km/h si los vientos son favorables. Estas campeonas aladas resulta que son capaces de migrar 14.000 km a lo largo de hasta seis abnegadas generaciones.

Así pues nuestra alma tiene como símbolo toda una superheroína de los insectos que, bajo su frágil apariencia esconde poderes y capacidades sobrecogedoras. Quizá los griegos lo intuyeron. De alguna manera todos hemos intuido que hay algo más que belleza y elegancia en este lepidóptero.

Hemos identificado dispares hormigueos en la tripa con tener “mariposas en el estómago”, y esto vale tanto para los enamoramientos repentinos, como para la antesala de un examen o una importante reunión. La teoría del caos anunciaba que «el aleteo de las alas de una mariposa puede provocar un tornado al otro lado del mundo», y nos prevenía así de que la introducción de una pequeña perturbación en un sistema, mediante un proceso de amplificación, podría generar un efecto considerablemente grande a medio y largo plazo. Toda una metáfora para los movimientos de contestación sean de la índole que sean…

Cambio social, ansiedad o arrolladora oleada de sentimientos, CupidoPsique2el aleteo de la mariposa nos muestra en todo caso que seguimos aquí, con nuestras esperanzas y miserias, participando de la maravilla, absortos con la belleza pasajera, intentando aprehender el tiempo.

Como no todo puede ser cachondeo, advertimos que la gravedad, esa otra constante de nuestras vidas, tira de nosotros hacia abajo. Intenta posar nuestra mariposa, capturarla y hasta clavarle con un alfiler en el abdomen para deleite de algún entomólogo. Es esa tendencia al gris de la que hay que liberarse día a día aleteando. Cada vez que renunciamos a la repentina pulsión de besar, cuando cerramos la puerta al cambio, cuando ignoramos la belleza de las pequeñas cosas, estamos poniendo lastre a nuestra alma. No en vano del rollete entre Psyché y Eros surge Hedoné, representación del placer sensual y el deleite.

@miralles_martin

Arrenca la Programació Comunitària de la Serra d’en Mena — Sóc Serra d’en Mena

Ja la tenim aquí. El procés ha estat llarg, moltes les hores de reunions i feina, però per fi la Programació Comunitària de la Serra d’en Mena ha pres forma. Una forma primerenca i encara sotmesa a molts canvis, ja que estem parlant d’un document obert al qual li manquen encara moltes aportacions. La Biblioteca…

a través de Arrenca la Programació Comunitària de la Serra d’en Mena — Sóc Serra d’en Mena

Prohibir no es un error. Es mucho peor…

No, no se han equivocado. Saben perfectamente lo que están haciendo. Seguimos en permanente campaña y toca agitar algunos fantasmas. ¡No sea que a la gente le dé por pensar!

Otegui los agita por aquí, haciendo que sobreactúen automáticamente PP y Cs. El resorte funciona. Se trata de reforzar posiciones extremas y antagónicas: el terrorista o el luchador por la libertad; las víctimas del terrorismo o el estado opresor. Todos los bandos elevados a su caricatura. Difuminando los matices. Remarcando las arrugas de expresión de la intolerancia. Y suma y sigue.

La Delegación del Gobierno agita sus fantasmones mesetarios prohibiendo  la exhibición de determinados trapitos en la final de copa. En seguida, el efecto esperado: una descarga eléctrica conmueve el cuerpo hasta ahora latente e inerme de un “procés” criogenizado. ¡Vive! Exclaman al unísono Mariano y Carles Frankestein. Sus electorados vitorean, sus voceros estridulan con los estertores de la hedionda descarga. La razón llora y se lamenta en algún rincón.

baderas

Y ya estamos a vueltas con esa definición rancia e inmovilista de España, por un lado, y un independentismo catalán que se mueve muy bien en el victimismo, por el otro. Tensionando de nuevo desde los extremos. El paroxismo de las identidades excluyentes. La unidad de España, en juego. La libertad de Catalunya, en juego. ¿Serás tan doblemente traidor como para no participar en tan trascendente rifirrafe? ¿tan desagradecido a tu patria como para querer ver el domigo sólo un partido de fútbol?

No se han equivocado. Saben perfectamente de la eficacia de su trampa.

En juego la convivencia, los musulmanes como aliados

Nada más conocerse la noticia de los atentados de hoy en Bruselas, me ha llamado un amigo  musulmán, tremendamente afectado, consciente de que los terroristas buscan sembrar el odio entre musulmanes y no musulmanes. Consciente de que el arduo trabajo diario en los barrios por una convivencia positiva da un gran paso atrás con cada asesinato.

El riesgo de que se desestabilice la convivencia es alto. Vivimos en una sociedad llena de contradicciones. El ejercicio de los derechos y libertades se encuentra a menudo sujeto a arbitrariedades  y mercadeos que hacen épica la defensa del estado de derecho, de la idea de ciudadanía. Por otro lado, los obscuros intereses que mueven esa interpretación moderna y antiislámica de DAESH saben perfectamente dónde están haciendo daño. Cuanto peor, mejor.

Mi amigo sabe, porque lo ha experimentado, que son muchas más las cosas que nos unen que las que nos diferencian. Sabe también que todavía no hemos superado la atávica islamofobia de nuestra sociedad, construida sobre ese cuento llamado Reconquista. Como él son muchas las mujeres y hombres de religión musulmana, extranjeros y españoles, que son padres y madres de familia, compañeros de trabajo, maestros y médicos… en fin, que forman parte de nuestro paisaje diario, de nuestra vecindad. Este paisaje es y será perenne y estructural, mal que les pese a los intolerantes, y a los que presa de una inseguridad inespecífica proyectan sobre “el otro”, “el diferente”, todos los miedos y todas las culpas de sus males. Más temprano que tarde nuestras ciudades y pueblos tendrán mezquitas, sinagogas o Gurudwaras, templos de las más diversas religiones que contribuyen, y no en poca medida, a la cohesión social, la solidaridad y la extensión de redes que facilitan la integración y adaptación mutua a este complejo contexto en el que vivimos.

No soy partidario del antirracismo del manifiesto y la pancarta. He podido comprobar de primera mano que el verdadero trabajo por la concordia se hace sin ruido y sin prisa, trabajando de manera comunitaria, buscando rincones donde las desigualdades estructurales se diluyen en un plano de igualdad para compartir una fiesta, una reunión del AMPA o de la comunidad de vecinos, un partido de fútbol o una mani por la educación pública y de calidad. Pero quizá hoy sí que vuelven a hacer falta gestos, manifiestos y pancartas. Hace falta que todos, desde nuestro ámbito más cercano, nos comprometamos más que nunca en extirpar la semilla del odio que brota con cada estallido delirante en cualquier estación.

Independència: il·lusionisme i il·lusió

  • Il·lusionisme.- Art de produir en l’espectador la il·lusió d’assistir a fenòmens extraordinaris, increïbles, mitjançant trucs, jocs de mans, etc.

Ja fa temps que res no és veritat en el procés independentista. Tot és un gran miratge. No hi ha nassos reaPrestidigitador_optimuslment per una autèntica ruptura, i es vol fer creure el personal que són més llestos que ningú, i que a través d’una sèrie de trucs podran enganyar tothom, inclosa la comunitat internacional i la UE. El negoci independentista segueix donant certs rèdits, és cert. Tant pels llestos que van abraçar aquesta fe a la caça del càrrec, com per mantenir viva CDC. Però el fum s’esvaeix paulatinament, i del barret de copa del mag ja no surten conills ni coloms. En els propers mesos, potser anys, declaracions altisonants d’un i altre extrem serviran per fer creure que La Causa segueix viva, però el procés està criogenitzat. Només serveix de gran excusa per a la inacció, com quan el Conseller de Salut, Toni Comín, diu que no podrà reduir les llistes d’espera si no hi ha independència. Impresionant, digne del gran Tamariz.

És difícil per molta gent sortir del fang enganxifós del fal·laç argumentari que s’han empassat amb tanta il·lusió, recuperar-se del mal d’esquena que provoca tant contorsionisme ideològic. Com assumir que t’han venut, o has comprat voluntàriament, una moto? Però els fets són tossuts, i la tela de les banderes a la intempèrie dura el que dura, abans de desfilar-se. Hores d’ara ja és assumit sottovoce que els 18 mesos no seran, i que el referèndum, que de facto ja es va realitzar quan els promotors de la independència quan van adulterar unes eleccions al Parlament transformant-les de motu propio en un plebiscit, ha deixat cristal·litzada tal divisió a la societat catalana que no és viable ni l’immobilisme ni qualsevol temptativa de “generació d’estructures d’estat” o declaracions unilaterals de independència.

Tots els que creiem en el diàleg, en solucions intermitges, en reformes i en pactes hem hagut d’aguantar, en un moment o altre, algun col·lega fent cunyadisme amb els 18 mesos, amb una invectiva en to d’ultimàtum. S’aferren al full de ruta i presumptuosament et diuen coses com “tenim advocats, saps? I catedràtics”. T’immerses llavors en una certa perplexitat, doncs a aquestes alçades ja tots sabem que a qualsevol contesa has de comptar amb un cert pressupost per a lletrats, intel·lectuals, mitjans de comunicació i professors d’universitat preufetaires.

Corria l’any 2011 i vaig acudir a demanar consell d’un antic militant socialista, per qui mantinc un respecte intel·lectual. Estava llavors immers en una campanya per modernitzar el PSC, conscient de la que se’ns venia a sobre. Després d’exposar-li els meus arguments, amb els nervis propis de l’admiració que li professava, vaig quedar-me atònit quan em va contestar: “el primer de tot és l’eix nacional”. Vaig marxar decebut. Va ser el primer avís de l’enorme exercici d’entropia que després ha generat aquest infame muntatge. Avui el meu oracle és diputat per JuntsxSi…

La innervació del procés en la nostra societat ha deixat un llast amarg. Sempre és la última copa la que et cau malament, perquè no deixem de beure a l’antepenúltima, és clar. I hi havia massa pressa per “superar pantalles”. S’ha fet il·lusionisme per jugar amb la il·lusió de molts catalans i moltes catalanes de bona fe, no nacionalistes ni independentistes, i que han trobat una utopia suposadament realitzable que els ha generat un relat de lluita i superació. Però com sempre passa quan es generen artificialment expectatives hiperbòliques, les frustracions s’hauran de gestionar. La deconstrucció del chauvinisme narcisista que ha generat el marc mental del procés serà una tasca complexa. Mentrestant, la burgesia catalana segueix manant gràcies al mantra nacionalista.

Els catalans som així. Els culers juguen la Copa per tal de poder xiular al Rei a la final, i els nostres parlamentaris més hiperventilats es lamenten de que el monarca no els rep després d’haver parlat com si ja fóssim una república independent. La CUP fa un Tamayazo a la catalana i podem continuar amb els jocs de mans una estona més. Mentrestant les urgències socials segueixen i el món gira, com gira també el panorama polític espanyol. Esperem que aviat no serveixin tampoc els arguments de l’immobilisme cañí. Llavors ens trobarem al federalisme. Estarem ben contents de donar una digna sortida a tot això.

Ciudades de oportunidades

Perderse un momento en el horizonte es bueno. Poder llevar la vista donde se unen el cielo y la tierra te da una idea de tu ínfimo tamaño y también de lo lejos que se puede llegar. Aposenta y sitúa los días, permite alzar la mirada para no ofuscarnos entre los surcos del panot, los alcorques, los bordillos y los baches de la metrópolis. Los edificios de nuestras urbes a menudo nos hurtan la posibilidad de mirar más allá de unos metros. Y la vista se acostumbra a las cortas distancias, a los micromundos, a espacios cúbicos entre cubos.

El horizonte es un lienzo en blanco para el alma, un elevado objeto de contemplación en el que recogerse cuando careces de mejores vistas. Las expectativas son importantes.

A nuestros jóvenes les debemos un relato. El que nos construyeron a nosotros lo hicieron trizas los neoliberales. Y ahí andamos todos, jugueteando con el nihilismo, entre la duda y la desorientación. Los valores calvinistas que cimentan el capitalismo, entre ellos el valor del esfuerzo, han resultado una pobre excusa de alienación, y conjugan mal con las incumplidas promesas de prosperidad del progreso.

Es hora de construir un relato desde las oportunidades. Tratemos a nuestros jóvenes de tú a tú. Mostrémosles confianza, y nos la devolverán en forma de creatividad. No sólo ellos necesitan que lo hagamos, todos saldremos ganando. Las ciudades deberían empezar a pensar en espacios para promocionar el talento, las diversas formas de inteligencia.

Estos Centros de Oportunidades promocionarían las posiciones emprendedoras en lo social, en lo cultural, en lo económico… Centros que utilicen a modo de levadura los proyectos colaborativos, el coworking, las iniciativas de economía social. Fábricas de ideas, espacios abiertos donde confluyan trabajo y aprendizaje, diversión e intercambio. Espacios atractivos también para que fluya y les influya el conocimiento y la experiencia senior. Centros para crear y recrearse, para cimentar una nueva ciudadanía comprometida, diversa. Los Centros de Oportunidades nos deben permitir trascender el arcaico concepto de equipamiento juvenil prestador de servicios, asistencial, o contenedor. La jugada requiere de una cierta audacia, pero el beneficio en forma de capital social puede ser extraordinario.O

Por un ciclo festivo más diverso, y más real

La semana pasada tuve el placer de participar en la tertulia organizada por la Associació Colomenca pel Diàleg Interreligiós, con las estimulantes ponencias de Jaume Aymar, Jorge Burdman e Ihssane Marroun, hablando de las principales celebraciones de las tres religiones del Libro, en la Biblioteca de Can Peixauet, en el Raval de Santa Coloma.

El Sr. Burdman, representante de la comunidad judía, hizo el mejor resumen del acto: misma forma de pensar, diferentes formas de expresar. La apelación a la unidad en la diversidad  fue una constante tanto en las intervenciones principales, como en el debate posterior. Mn. Aymar recordó que el primer milagro de Jesús acaeció en una fiesta, en el famoso episodio de las bodas de Caná. Por algo será. La fiesta ha sido siempre un elemento fundamental de la transmisión del mensaje y el rito religioso de generación en generación. La celebración siempre guarda una moraleja de misterio. Pero va más allá. La fiesta se intrinca en nuestras ontologías, en nuestra forma de ver, interpretar y relacionarnos con el mundo, en nuestros arquetipos y nuestras identidades.

Celebramos para evacuar malos humos, para canalizar instintos de violencia, para olvidar por un momento “que cada uno es cada cual” como dice la canción de Serrat. Celebramos juntos también como un recordatorio de que un día nos podemos poner todos de acuerdo para hacer algo, al tiempo válvula de escape y ensayo de revoluciones. La danza de Eros y Tánatos.

Las instituciones deben ser muy hábiles en los tiempos que corren. Se superponen diversas fórmulas de celebración, religiosas o paganas, y bueno será que vayamos permeabilizando el concepto cerrado y aparentemente estático de “ciclo festivo”. En cada ciudad paulatinamente se deberán incluir los diversos Años Nuevos (chino, bengalí….), así como las principales celebraciones religiosas de la pluralidad de confesiones que conviven en nuestros barrios. Esto es tan cierto como que nuestras escuelas deberán incorporar menús halal, vegetarianos, kosher… O que las poblaciones contarán con grandes y pequeñas mezquitas, gurudwaras, sinagogas… De la inteligencia, equidad y proporcionalidad con que se gestione esta realidad dependerá si nos encontraremos con elementos de concordia y relación positiva, o nuevos argumentos segregadores. Tan fatal resultará el inmovilismo como el buenismo equiparador.

Los nacionalismos tienden a la homogeneización, son reduccionistas y discriminan qué mitologías son aceptadas en la creación de identidad compartida, y las que son excluidas. Tan falsa es la Reconquista como todos los mitos del nacionalismo catalán generados entre la Renaixença y el Noucentisme. Frente a la lucha de exclusiones, de nuevo los planteamientos inclusivos deben partir de los municipios. Los centros de promoción de la cultura popular deberán incorporar más folclores de los que estamos acostumbrados. Todos deberemos salir de una zona de confort desconectada con la realidad y romper inercias, simplemente para pasarlo mejor, pero también para cimentar una sana convivencia en nuestros barrios. Las identidades son hibridadas y los serán más en un futuro próximo, y  la clave de la concordia vuelve a estar en la gestión de la diversidad de las ciudades.

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Dansa de dracs catalans i xinesos al festival Xinafest (2008). Associació Orígens